Estrenando nueva vida

Hemos estado unos días fuera de combate, pero solo ha sido por un buen motivo: ¡la hermana pequeña ya está aquí! Con una puntualidad británica, la baby de la familia llegó el martes 27, justo el día que cumplía 40 semanas de embarazo (para qué adelantarse con lo que mola llegar ‘en punto’?). Fue todo muy bien, y tanto la niña como yo estamos estupendas. Bueno, en mi caso léase estupenda a no parecer un trapo, no vayamos a pedir mucho más por ahora.

Dejadme ponerme un poco ñoña ahora, pero hay cosas que habían quedado guardadas en mis sentidos y que ahora han vuelto a mi vida, con más calma. Porque con la peque, aunque parezca imposible, me lo estoy tomando todo con mucha calma, sin prisa (todo ello gracias a esa cierta experiencia que ya tengo, al buenpadre, a los buenosabuelos/tíos y sobre todo, gracias a B, que lo está poniendo fácil).

He ganado muchos minutos mirando unos ojos que casi no ven, pero que sienten. He llorado viendo a B fascinada ante su hermana pequeña. He vuelto a abrazar a un recién nacido y me ha encantado como me encantó la primera vez. He podido bañar a la hermana mayor y jugar con ella como hacía días que no podía. He dormido con À encima y se nos ha caído la baba a las dos. Me he reído cuando B le cuenta cosas a la peque, y se queja porque ésta no le contesta. Y he podido comprobar que es automático, el amor se multiplica ipso facto.

Y así voy a dejar que sigan mis días, haciendo lo que realmente me apetece, que es disfrutar de mis dos niñas. Con calma, saboreando cada instante e intentando no perderme detalle de esta nueva aventura. No creáis que voy a abandonar mi vida 2.0, eso en mí es imposible, pero la llevaré al ritmo que mi nueva vida me permita. Seguro que historias no me van a faltar, así que espero poder compartirlas con todos vosotros.

foto (2)

 Nos encantan las mañanas de remoloneo en la cama.

¡Un besito fuerte!